Cámaras sin espejo. El sistema Micro Cuatro Tercios (Micro 4/3)

Micro Cuatro Tercios (Micro 4/3 – MFT) es un sistema abierto de Olympus y Panasonic de cámaras y objetivos pensados para optimizar la relación entre calidad de imagen, tamaño y peso.

 

Las cámaras Micro Cuatro Tercios son pequeñas y ligeras
Olympus E-M10. Thomas Leuthard (CC BY 2.0)

 

Las cámaras Micro Cuatro Tercios (Micro 4/3 o MFT en inglés) son cámaras sin espejo que montan sensores de 17.3 x 13.8 mm (que corresponde aproximadamente con el 25% del área de captación de un sensor Full Frame)

Un sistema es el conjunto de cámaras y objetivos compatibles entre sí.

El sistema Micro 4/3 es el conjunto de cámaras de Olympus y Panasonic, junto con todos los objetivos nativos compatibles: fabricados por Olympus, Panasonic y por terceras marcas (Sigma, Samyang, etc.)

 

Un poco de historia

El sistema Micro 4/3 nace en 2008 como un estándar promovido por Olympus y Panasonic para el diseño y fabricación de cámaras sin espejo y sus objetivos correspondientes.

El tamaño del sensor se mantuvo igual que el del sistema Cuatro Tercios (creado por Olympus y Kodak para cámaras réflex) y la montura también es una versión de la que se usaba en Cuatro Tercios, un poco más pequeña, con cambios en la distribución de contactos eléctricos, pero sobre todo con una distancia de registro (distancia entre el sensor y la montura) mucho más corta.

Los usuarios de las réflex Cuatro Tercios podían hacer una transición suave al nuevo sistema, manteniendo la compatibilidad de objetivos mediante un adaptador.

La filosofía de Cuatro Tercios, que continúa con Micro 4/3, es principalmente conseguir un sistema que ofrezca un equipo más pequeño y ligero, sobre todo con respecto a los sistemas réflex Full Frame tradicionales, manteniendo unos criterios de calidad de imagen comparables.

Dentro del Consorcio Micro 4/3 están, además de Olympus y Panasonic, fabricantes de cámaras como Blackmagic (especializado en cámaras para vídeo) o Xiaomi (con su Yi M1 experimental), y fabricantes de objetivos como Sigma, Samyang, Tamron, Tokina, Kowa, Voigtlander / Cosina, Venus Optics…

 

Características principales del sistema Micro 4/3

Como ocurre con todas las cámaras sin espejo, el hecho de no tener que incluir todo el mecanismo de espejo basculante que utilizan las réflex hace que se puedan diseñar cámaras con menor profundidad, más compactas.

El tamaño de la cámara en sí, del cuerpo, no es realmente tan importante.

Lo relevante del sistema Micro 4/3 es el tamaño de sus objetivos.

Hay que tener en cuenta varias cosas:

  • Los objetivos se tienen que diseñar para que la imagen proyectada cubra una superficie menor (el círculo de luz que proyecta el objetivo tiene que ser mayor que la diagonal del sensor)
  • El sistema Micro 4/3 sólo utiliza un tamaño del sensor: por lo tanto la montura y los objetivos se diseñan para el mismo tipo de cámara siempre. Otros sistemas incluyen cámaras con sensor Full Frame y cámaras con sensor APS-C. En esos sistemas la montura se tiene que diseñar para el sensor Full Frame y ese diámetro ya condiciona el diseño y el tamaño de la óptica, incluso de los objetivos hechos específicamente para los modelos APS-C.

 

Micro 4/3 surge con la idea de ofrecer un equipo lo más pequeño posible (tamaño y peso) que sin embargo ofrezca una calidad de imagen comparable a la de otros sistemas de cámaras de objetivos intercambiables.

La principal ventaja del sistema Micro Cuatro Tercios es que puedes salir ‘con todo el equipo’ en un bolso o mochila pequeña, ligera y manejable.

Hay muchas combinaciones de cámara más objetivo que se pueden llevar perfectamente en el bolsillo de un chaquetón o en un bolso normal que llevemos habitualmente.

Los objetivos Micro 4/3 de gamas altas: sellados, mayor apertura, etc. son más grandes. No son objetivos de ‘bolsillo’. Y con algunas cámaras del sistema pueden quedar algo desproporcionados, pero aun así son más pequeños y ligeros que sus equivalentes para APS-C y Full Frame.

Pero en general puedes ir con un equipo muy compacto.

Es perfecto para viajar, para llevar en la cabina de un avión, para hacer senderismo, o salir a la naturaleza sin que el equipo fotográfico te amargue la jornada.. y todo ello sin renunciar a la calidad de imagen que proporcionan cámaras con sensores más grandes.

 

¿Sin renunciar a la calidad de imagen? ¿Cómo es posible?

La calidad de imagen tiene que ver con varios factores: nitidez o capacidad de reproducir los detalles de la escena (calidad óptica y resolución del sensor), fidelidad del color (algoritmos de procesamiento) y ausencia de elementos ajenos a la escena real (manchas, ruido electrónico / granulado, patrones…)

El tamaño de sensor afecta o tiene relación sobre todo con el ruido electrónico, que se aprecia como granulado en la imagen.

Es una cuestión de física: un sensor más grande recibe más fotones en conjunto por unidad de tiempo. Partiendo de las mismas condiciones en la escena, más fotones implican una mejor relación señal a ruido, que es un indicador de lo ‘limpia’ que es una imagen.

Desde esa perspectiva: sensores más grandes van a ofrecer normalmente más calidad de imagen pura, imágenes más limpias.

Pero hay que tener en cuenta otro aspecto: cómo se percibe esa calidad (relación señal a ruido) en la imagen final.

La visión humana no es capaz de percibir diferencias a partir de una cierta relación señal a ruido (SNR).

Se suele elegir una SNR de 30dB o de 50dB dependiendo del criterio o la exigencia de cada uno. A partir de esos niveles (por encima) es imposible distinguir mejoras o diferencias.

Cuando hacemos fotografía o vídeo con buenas condiciones de luz todas las cámaras actuales, incluyendo las de muchos móviles, ofrecen imágenes con SNR que está por encima de ese umbral mínimo: son imágenes de gran calidad y muy limpias.

Un sensor Full Frame ofrece técnicamente más calidad pero todo ese extra es indistinguible en la imagen final, es como si lo desaprovecháramos.

Por poner un ejemplo tonto, es como conducir un deportivo por una calle con limitación de 30km/h. Sabes que ese coche tiene una potencia enorme. Pero desde el punto de vista de alguien que mira el tráfico de vehículos que pasan por la calle, todos ellos están ofreciendo el mismo rendimiento en esa situación concreta.

A medida que empeoran las condiciones de luz los sensores ofrecen imágenes con menor SNR: llegan menos fotones, la SNR baja.

Un sensor pequeño (un móvil por ejemplo) llegará antes a ese punto en el que su SNR queda por debajo del umbral y se comienza a percibir el ruido electrónico, el granulado en la imagen.

Un sensor grande tiene mucho más margen hasta llegar a ese punto en el que se percibe que la calidad de imagen ya no es ‘perfecta’.

 

Tamaño del sensor vs calidad de imagen

No tenemos que pensar en términos de calidad absoluta de la imagen, sino de calidad percibida.

Con buena luz, que suele ser la situación más habitual, todos los sensores modernos ofrecen una calidad de imagen ‘perfecta’.

Un sensor grande nos da más margen en situaciones de poca luz.

El sensor Micro 4/3 tiene un área de captación algo menor que un sensor APS-C y bastante menor (una cuarta parte) que un sensor Full Frame.

Por lo tanto el comportamiento en condiciones de luz poco favorables va a ser siempre mejor en una cámara Full Frame.

Con respecto a un sensor APS-C la cosa estaría más igualada, siempre a favor del sensor APS-C, pero el margen es muy pequeño y en la práctica hay factores más importantes quizás.

Si no tenemos en cuenta las diferencias de tecnología entre sensores (antigüedad del sensor) las diferencias serían aproximadamente:

  • Entre un sensor Micro 4/3 y un sensor APS-C suele haber una diferencia de entre 0.5 y 0.7 pasos de luz (ahora vemos más abajo qué significa en la práctica)
  • Entre un sensor Micro 4/3 y un sensor Full Frame la diferencia estaría entre 1.5 y 2 pasos de luz
  • Entre un sensor APS-C y un Full Frame la diferencia estaría entre 1 y 1.5 pasos de luz

 

¿Qué significa esto en la práctica?

En la práctica esa diferencia o margen se aprecia cuando tenemos que subir ISO para conseguir una determinada exposición o cuando ‘subimos las sombras‘ de una imagen a posteriori en procesado RAW o edición.

A ISO base, con una exposición correcta, todas las imágenes se van a percibir con la misma calidad. Recuerda que sólo estamos hablando de calidad percibida con respecto al ruido electrónico / granulado de la imagen.

Supongamos que el ISO base de la cámara Micro 4/3 es ISO 200 (un valor habitual en las cámaras de este sistema).

Ahora cogemos la cámara Full Frame y subimos hasta ISO 800 (2 pasos: 200 -> 400 -> 800). La imagen resultante de la Full Frame seguirá teniendo una calidad ‘perfecta’, idéntica a la que ofrece la cámara Micro 4/3 a ISO base.

Si tenemos que subir ISO para ajustar la exposición, la Full Frame siempre tendrá esos 2 pasos aproximadamente de margen con respecto a Micro 4/3.

Por ejemplo, si tenemos que subir a ISO 1600 en la Micro 4/3, con la Full Frame podríamos subir hasta ISO 6400 y obtendríamos la misma calidad de imagen.

 

Conclusiones sobre Micro 4/3 y calidad de imagen

Yo me quedaría con la siguiente idea: las cámaras no hacen magia.

Existe una especie de creencia popular o mito, que viene a decir que todo lo que no sea sensor Full Frame es basura, básicamente.

Luego hay gente que se sorprende de la calidad de imagen que puede ofrecer un móvil, con un sensor que es diminuto comparado con el de una cámara de gama profesional.

Cada cámara, cada sensor, tiene un margen de funcionamiento óptimo.

Y dentro de ese rango podríamos decir que la calidad es perfecta e indistinguible de la de otra cámara con diferente sensor.

Sólo vamos a notar diferencias en situaciones muy concretas (cuando la cantidad de luz en la escena saca a la cámara de su zona óptima de trabajo).

En esos casos concretos, si tomamos como referencia una cámara Micro 4/3, el comportamiento de una cámara con sensor APS-C sería similar y una cámara con sensor Full Frame nos daría esos 1 o 2 pasos de margen.

 

 

Ventajas e inconvenientes del sistema Micro Cuatro Tercios

Ningún sistema es perfecto. Cada sistema busca un cierto equilibrio o un compromiso.

Vamos primero con las ventajas.

 

Ventajas del sistema Micro 4/3

La principal ventaja, sin lugar a dudas, es su tamaño y peso.

Como he comentado, no es tanto el tamaño de las cámaras (que también se nota) como el de los objetivos, que al final es lo que marca el volumen y peso del equipo que llevamos a cuestas.

 

Comparativa de tamaño entre réflex tradicional y sin espejo Micro 4/3
Réflex digital tradicional vs mirrorless Micro 4/3. Peter Anderson (CC BY-ND 2.0)

 

Muchas de las cámaras del sistema son pequeñas y con un formato muy compacto.

Hay un montón de combinaciones de cámara y objetivo que podemos llevar en cualquier bolso pequeño o en una mochila que usemos para el día a día. No hace falta salir con una mochila o con una funda grande.

Este aspecto es muy importante: puedes tener la mejor cámara del mundo, pero si no la sacas nunca del cajón porque te da pereza o porque es un engorro salir con ella… es como si no la tuvieras.

Dentro del sistema también hay cámaras con un tamaño y formato similar a las de las réflex de gama media. Hay usuarios que prefieren tener una cámara con un buen agarre y un cierto ‘volumen’ que les resulta más cómodo.

En cualquier caso, comparativamente los cuerpos de las cámaras Micro 4/3 son siempre más pequeños que sus equivalentes en Full Frame.

 

Ecosistema

Otra de las ventajas es el catálogo enorme de objetivos, que cubren todas las gamas y tipos de fotografía.

También hay un catálogo muy amplio de objetivos específicos para cine / vídeo. Hay cámaras como las de Blackmagic o algunos modelos de Panasonic (GH4, GH5…) que han sido y siguen siendo una referencia en el mundo de la producción de cine y vídeo. Y esto ha generado a su alrededor todo un ecosistema especializado de objetivos y equipo compatible con Micro 4/3.

Los objetivos premium del sistema, los que están orientados al sector profesional, ofrecen una excelente calidad óptica.

 

Gamas, calidad y prestaciones

Dentro del sistema hay cámaras que se sitúan en todas las gamas, desde las cámaras de entrada más pequeñas (orientadas a un usuario que quiere hacer una transición sencilla con respecto a su móvil) hasta las cámaras de gama alta orientadas a un uso profesional.

Para cada gama, las cámaras y objetivos ofrecen una calidad y unas prestaciones comparables a las de cualquier otro sistema.

Dentro de la gama media, orientada a fotógrafos aficionados y aficionados avanzados, se puede encontrar un equipo de muy altas prestaciones a un precio razonable.

 

Usar objetivos de cualquier otro sistema

El tamaño de sensor y la distancia de registro de la montura hacen que se puedan adaptar prácticamente cualquier objetivo que podamos imaginar.

Aquí tienes más información sobre cómo usar objetivos antiguos de cámaras de película en cámaras digitales.

 

 

Inconvenientes del sistema Micro 4/3

Para mí, aunque parezca una tontería, una de las cosas que más ha lastrado al sistema es su nombre.

Inicialmente se eligió ‘micro‘ para dar idea de un sistema pequeño, muy portable. Más pequeño que los equipos Cuatro Tercios y mucho más pequeño que los grandes equipos réflex.

Pero ‘micro’ ha acabado teniendo una connotación más bien negativa. Inicialmente inducía a pensar en algo ‘inferior’ a su sistema padre: Micro Cuatro Tercios parece una versión reducida de Cuatro Tercios. Y por otro lado se ha acabado asociando el término con el tamaño del sensor: sensor más pequeño / micro sensor.

Y ya que hablamos del tamaño del sensor…

 

Tamaño del sensor Micro 4/3

El tamaño del sensor está muy bien elegido desde mi punto de vista. Permite una gran calidad de imagen y sobre todo un equipo muy pequeño y ligero.

Entre un sensor Micro 4/3 y un sensor APS-C las diferencias de rendimiento y prestaciones son mínimas como ya hemos comentado.

Sin embargo el sistema Micro 4/3 carga con el peso de esa creencia popular de que su rendimiento es muy inferior al de cualquier otro sistema de objetivos intercambiables. Y que por ese motivo las cámaras Micro 4/3 ofrecen unas prestaciones inferiores.

El rendimiento de un sensor Micro 4/3 (ruido electrónico / relación señal a ruido) sí está por debajo del de un sensor Full Frame. Un sensor Full Frame nos da esos 2 pasos de margen a la hora de subir ISO o a la hora de ajustar la exposición de la imagen en edición.

El tamaño del sensor también limita la resolución del mismo. Hay que mantener un equilibrio entre resolución y tamaño de celda. Un tamaño de celda muy pequeño hace que baje el rendimiento por celda y aumente la percepción de ruido / granulado.

Un sensor Full Frame tiene mucho más margen para aumentar la resolución manteniendo un buen compromiso de calidad de imagen en esas situaciones de menos luz.

 

Factor de recorte

Los sensores Micro 4/3 tienen un factor de recorte 2x

Esto quiere decir que con objetivo de una determinada distancia focal obtendremos una imagen que correspondería por ángulo de visión a la que obtendríamos con un objetivo del doble de focal en una cámara Full Frame o de película de 35mm.

Por ejemplo, un objetivo de 50mm (distancia focal) en una cámara Micro 4/3 equivale a un objetivo de 100mm en una Full Frame, en cuanto a ángulo de visión.

Las cámaras Micro 4/3 aprovechan muy bien los teleobjetivos. Digamos que el factor de recorte juega a su favor.

Pero no aprovechan bien los angulares.

Los gran angulares en Micro 4/3 necesitan ir a diseños muy extremos para conseguir esos ángulos de visión abiertos. Y en algunos casos la propia cámara tiene que hacer una corrección interna de la imagen para compensar la deformación óptica.

En la práctica realmente da igual porque hay objetivos angulares y gran angulares en el catálogo.

 

Profundidad de campo

La profundidad de campo es el rango o tramo de una escena que aparece enfocado, nítido, en la imagen.

Depende de varios factores, los más importantes son:

  • La distancia entre la cámara y el sujeto principal al que estamos enfocando (menor distancia: menor profundidad)
  • La distancia focal del objetivo que estamos usando (mayor focal: menor profundidad)
  • La apertura del diafragma (mayor apertura: menor profundidad)

El tamaño del sensor influye de forma directa (hay que tenerlo en cuenta en las ampliaciones a la hora de imprimir) pero ese efecto es mínimo.

Sin embargo influye de forma indirecta, porque el factor de recorte hace que para conseguir el mismo encuadre (p.e. con respecto a una cámara Full Frame) nos tengamos que alejar más del sujeto principal.

Es decir, a igualdad de condiciones: distancia focal y apertura, si queremos conseguir el mismo encuadre tendremos más profundidad de campo que con una cámara Full Frame.

A veces queremos tener mucha profundidad de campo y en ese caso Micro 4/3 nos da una ventaja.

Pero otras veces queremos tener una profundidad de campo pequeña: por ejemplo queremos tener al sujeto principal perfectamente enfocado y nítido mientras que el fondo aparece desenfocado.

Cuanto más desenfocado quede el fondo más suave se verá (más agradable a la vista, cremoso, con buen bokeh) y servirá de complemento artístico al sujeto principal, para realzarlo y evitar distracciones.

Con una cámara Full Frame es más sencillo conseguir este efecto.

Una cámara APS-C tiene un poco de ventaja sobre Micro 4/3 pero en la práctica la diferencia no es significativa.

 

Difracción

La difracción es un efecto óptico. La luz, en su comportamiento como onda, se desvía ligeramente cuando encuentra un borde, un obstáculo.

En un objetivo la difracción tiene lugar sobre todo en el borde interior de la abertura del diafragma.

Cuando el diafragma está muy abierto el efecto es totalmente despreciable. A medida que el diafragma se cierra el efecto se va haciendo mayor hasta que llega un momento en que ya es visible.

En la imagen aparece como pérdida de nitidez (cada rayo de luz, en lugar de generar un punto en el sensor, genera una especie de halo, un patrón de difracción, que reduce la nitidez).

El efecto final tiene que ver con el radio físico de la abertura del diafragma y el tamaño de las celdas del sensor.

Como los tamaños de los objetivos son más pequeños en Micro 4/3 y el tamaño de las celdas es menor a igualdad de resolución, las cámaras Micro 4/3 son un poco más sensibles a la difracción.

En la práctica esto quiere decir que en un objetivo típico Micro 4/3 a partir de una apertura de f/11 en adelante (abertura más pequeña) ya comenzará a ser visible el efecto.

En cámaras APS-C podríamos cerrar un poco más, quizás hasta f/13 por dar una idea.

Y en cámaras Full Frame se suele tomar f/16 como apertura a partir de la cual empieza a ser visible esa pérdida de nitidez.

 

 

Conclusiones

El sistema Micro 4/3 es perfectamente válido y cubre todos los segmentos tanto en fotografía como en vídeo.

Es una buena opción para personas que empiezan en el mundo de la fotografía y quieren aprender: es muy importante tener una cámara con la que estemos a gusto y que nos invite a llevarla siempre con nosotros, que no nos dé pereza. Mucho más importante que cualquier otro aspecto técnico.

 

Olympus OMD con objetivo antiguo Jupiter 8
Olympus OM-D E-M5 con un objetivo Jupiter-8. Foto: Soe Lin (CC BY-ND 2.0)

 

También para fotógrafos aficionados y aficionados avanzados. Las cámaras de gamas medias ofrecen unas prestaciones increíbles, e incluso las de gama profesional estarían en precios ‘asequibles’ para un aficionado avanzado.

Y el catálogo de objetivos cubre perfectamente todos las necesidades y se adapta a todos los bolsillos.

Es un catálogo con el que podremos crecer como fotógrafos y que no nos va a limitar en el futuro.

Ya hemos comentado la posibilidad de adaptar además prácticamente cualquier objetivo de otros sistemas.

Y para fotógrafos profesionales. Hay muchos fotógrafos que trabajan con cámaras del sistema Micro 4/3 (las Olympus E-M1 por ejemplo son muy usadas en entorno profesional en fotografía).

En el mundo del cine, las producciones para publicidad o el vídeo en general… El sistema Micro 4/3 es un estándar, con cámaras como las de Panasonic o Blackmagic

 

Las cámaras del sistema Micro 4/3 ofrecen una calidad de imagen comparable a las de cualquier otro sistema, pero con un equipo mucho más pequeño y ligero.

Comparado con otros sistemas podemos ir con un equipo muy discreto, que no parece ‘profesional‘. Esto en determinados entornos es un plus.

En definitiva, son cámaras y objetivos con los que se disfruta de la fotografía en cualquier momento y en cualquier lugar.

 

 

Algunos objetivos con buena relación calidad precio para cámaras Micro 4/3

Cámaras mirrorless de Olympus

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